

Como herramienta fundamental, especialmente desde la Revolución Industrial, el hierro ha pasado por un largo proceso evolutivo. Los primeros modelos «modernos» se remontan a finales del siglo XIX, mientras que la primera patente de una plancha de vapor se remonta a 1926, con la legendaria Eldec.
Aunque estaba equipado con una tecnología innovadora (vapor, de hecho) que determinaría el destino del planchado doméstico y profesional, el Eldec no tuvo mucho éxito dado su tamaño decididamente voluminoso y su peso que era todo menos práctico para el uso diario.
No fue hasta los años 60 y 70 cuando las planchas de vapor conquistaron definitivamente el mercado, gracias a la introducción de modelos ergonómicos, prácticos y eficientes. Una bendición para los calandrados domésticos y profesionales de todo el mundo.
¿Qué son las planchas de vapor?
Las planchas de caldera son aparatos de planchado dedicados que utilizan una caldera para generar vapor a alta presión, que luego se entrega a través de la suela de la plancha para facilitar el planchado de las telas.
Las planchas de caldera se diferencian de las planchas tradicionales precisamente por la presencia de una caldera separada o integrada que tiene la tarea específica de calentar el agua para producir vapor. En el planchado moderno, de hecho, el vapor es una condición esencial, porque es capaz de aflojar los enlaces intermoleculares entre las cadenas poliméricas dentro de las fibras textiles, facilitando así el proceso de planchado.
Como ya se ha mencionado, la caldera se puede integrar o separar. En el primer caso, hay un tanque de agua dentro del cuerpo de la plancha, el mismo que se sostiene y se pasa sobre la ropa. Debido a la capacidad y practicidad de uso, el tanque de una caldera integrada no puede acomodar grandes cantidades de agua.
Por esta razón, los modelos más populares del mercado, incluso para uso doméstico, proporcionan una caldera separada. Esta solución, además de la posibilidad de acomodar una cantidad de agua significativamente mayor, aligera significativamente el trabajo del operador y garantiza un flujo continuo y duradero de vapor a altas temperaturas.
Las planchas de caldera también generan vapor a alta presión, que penetra en las telas de manera más efectiva que el vapor generado por las planchas domésticas tradicionales. Esto permite un planchado más rápido y eficaz de los tejidos a gran escala.
Finalmente, una ventaja adicional es que la temperatura y la presión del vapor se pueden ajustar a través de deslizadores especiales, para seleccionar el flujo correcto de vapor y el calor de la placa de acuerdo con el tipo de tejido y el acabado deseado.
¿Cómo funciona una plancha con caldera?
El funcionamiento de una caldera de hierro es bastante sencillo. El agua dentro de la caldera se calienta a través de una resistencia activada por la conexión con la red eléctrica. Dependiendo de la potencia del modelo (algunos alcanzan hasta 2.700 vatios), el vapor estará listo para ser entregado más o menos rápido, generalmente el rango varía de 2 a 5 minutos.
Dejando a un lado el vapor, la calidad de la suela de la plancha, es decir, la parte que entra en contacto con los tejidos, es decisiva para un excelente éxito de planchado. La suela de la plancha puede venir en diferentes formas y materiales, generalmente acero, aluminio, cerámica o teflón. Los llamados hierros de precisión, por ejemplo, se caracterizan por tener placas más puntiagudas en la cabeza para realizar mejor los acabados en los puntos más críticos.
Los modelos más modernos de planchas para uso doméstico, así como todos los profesionales, cuentan con equipos tecnológicos adecuados capaces de controlar la temperatura de la suela y el suministro de vapor. Si no hay sistemas automáticos de detección de telas, en la mayoría de los casos los selectores de temperatura tienen la misma notación de puntos que en las etiquetas de la ropa. Al colocar el termostato en el punto correcto, se evita cualquier eventualidad negativa sobre el tejido tratado.
Por último, las planchas para calderas están equipadas con dispositivos de seguridad que evitan el sobrecalentamiento y protegen al usuario de cualquier riesgo de quemaduras o accidentes. De hecho, muchos modelos tienen un termostato de seguridad que apaga automáticamente la plancha en caso de sobrecalentamiento.
¿En qué aplicaciones se utilizan las planchas de vapor?
Debido a su capacidad de proporcionar vapor a alta presión para un planchado efectivo y rápido de telas, las planchas de vapor son muy útiles en una variedad de industrias.
Excluyendo por un momento el sector del hogar, sin duda un componente muy importante del mercado de referencia, podemos encontrar modelos de planchas con caldera en todos los contextos profesionales que impliquen un tratamiento de acabado de los tejidos.
En particular, en la industria textil, donde las prendas se producen a gran escala, el departamento de planchado es muy importante, porque permite que los tejidos en bruto o semiacabados, como el algodón, el lino, la seda y los sintéticos, se transformen en productos lisos y sin arrugas listos para un embalaje final adecuado. Los sastres y talleres de moda, por otro lado, utilizan planchas con calderas para la creación de ropa a medida y para el acabado de prendas prêt-à-porter. Estas planchas permiten conseguir acabados precisos y profesionales en tejidos de alta calidad, garantizando un resultado impecable. Del mismo modo, en la industria del mueble la necesidad de un acabado perfecto a través del planchado se aplica a cortinas, cojines, tapicería y telas de tapicería.
En las lavanderías industriales, en cambio, la necesidad primordial es tratar grandes cantidades de tejidos de diversos tipos, como ropa, sábanas, toallas, manteles y accesorios diversos, en el menor tiempo posible. Antes de devolver los tejidos al cliente, después del lavado y la higienización, deben plancharse impecablemente. Para ello, es necesario equiparse con modelos de planchado profesional de alto rendimiento.
Lo mismo ocurre con hoteles, restaurantes y, en general, todo el sector de la hostelería. La capacidad de suministrar vapor a alta presión le permite eliminar rápidamente las arrugas y lograr resultados de planchado consistentes y de alta calidad.
Si también opera en uno de los contextos profesionales que acabamos de mencionar y busca un modelo de hierro eficaz y de alto rendimiento, le recomendamos que se ponga en contacto con un fabricante o distribuidor de confianza con gran experiencia en el sector. Solo así podrás recibir un asesoramiento adecuado y toda la asistencia necesaria para elegir la plancha de caldera que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos empresariales.
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Andrea Ferroli
Nadia Leonarduzzi